Wayne Brabender, un vikingo en las playas de Israel
Ciertamente, el paso de la edad nubla mi cerebro o al menos lo distrae y lo lleva por caminos que uno no pretendía recorrer. La anterior entrega de esta serie me condujo a las conversaciones telefónicas de un bailarín del parqué, Rafael Rullán Ribera, la triple R, que además de unos pies armonizados era dueño